Hablemos sobre la amabilidad y la generosidad, dos conceptos que van de la mano, porque ambos nacen en el corazón.

Pero que tal si las definimos y vemos si tienen alguna diferencia, o por el contrario, son frutos de la misma rama.

La amabilidad es un valor social que se funda en el respeto, el afecto y benevolencia en nuestra forma de relacionarnos con el otro. La amabilidad es esencial para la convivencia en sociedad. … La amabilidad es una forma de mostrar nuestro respeto y afecto hacia el otro

Y la generosidad es el hábito de dar o compartir con los demás sin recibir nada a cambio.

Quizás ser amable, es mas sencillo, pero eso de dar sin esperar nada a cambio…

Por naturaleza Egoica que tenemos, todo lo que hacemos viene acompañado de una agendita oculta donde queremos el reconocimiento.

La Sabiduría Kabbalistica nos enseña que mientras más demos de forma oculta, más luz recibimos del Creador. Y aquí es romper con esa “naturaleza” de querer que todos se enteren de los generosos que somos.

¿Recuerdas ese proverbio religioso que dice: “que tu mano izquierda no sepa lo que hace tu mano derecha”?, bueno de eso se trata la generosidad.

A nivel energético, estos valores, nacen en el chacra del corazón, por lo que practicarlos nos lleva a tener un sistema inmune fuerte, estado que requerimos para estar en sanación física, ayudándonos a combatir a todos esas enfermedades que están por allí al acecho.

Practicar la amabilidad, sin duda nos hace personas mas empáticas, la gene nos aprecia por que sabemos sonreír, agradecer, atender al otro, preocuparnos por el bienestar de los demás, y estas acciones siempre son bien recibidas.

Ser Generoso, nos lleva a un nivel superior, es realizar acciones sin tener que decírselo a nadie, y mucho menos con quien estamos siendo generosos, porque al dar desde el corazón, no necesita mayor recompensa que saber que estas realizando la voluntad de tu ser Divino, de esa parte de ti que te conecta con la Divinidad.

Hay una oración de Baden-Powell – fundador de los Scouts, que mientras estoy escribiendo este artículo me viene a la memoria que dice: “Señor, enséñame a ser Generoso, a servirte como tu lo mereces, a dar sin medida, a combatir sin temor a las heridas y a no esperar otra recompensa, que no sea el saber que hago tu santa voluntad” Esta es la oración del movimiento scouts, y si te fijas en cada palabra, esta “sin esperar recompensa”, a eso se le llama GENEROSIDAD.

Ahora te pregunto: ¿Qué tan generoso eres?, ¿estás dispuesto(a) a dar sin esperar recompensa?.

Si ya lo has hecho seria excelente que nos comentaras, como te sentiste, ¿verdad que es grandioso?, se siente como todo tu ser se expande y se llena de un amor inexplicable, nos llenamos de gozo de plenitud.

Si no lo has hecho, es el momento de practicarlo, aunque sea con una pequeña acción.

Así que hoy te invito a que practiques estos dos valores que son realmente parte de tu naturaleza esencial.

Paz y bien para ti y los tuyos.